Enclavado en pleno corazón del Pirineo, el pequeño Principado de Andorra ha sabido armonizar su patrimonio medieval, reflejado en sus numerosas iglesias románicas, con su turismo activo de naturaleza. En este circuito alternaremos pintorescos y variados paseos por la montaña pirenaica con las visitas de esos pequeños templos románicos que tanto armonizan con su entorno. Iglesias como la de Santa Coloma, con su campanario de planta circular, el más alto de todo el Principado; o la de San Martín de la Cortinada, con la mejor colección de pinturas murales; San Clemente de Pal, con su centro de interpretación del románico o el moderno Santuario de Meritxell, patrona de Andorra nos darán la percepción de que “el país dels Pirineus” tiene un enorme interés cultural. Nos sorprenderá la comarca francesa del Rosellón, en cuyas estribaciones de su montaña más emblemática, el Canigó, se localiza la espectacular Abadía de San Martín, literalmente “colgada” de un acantilado a la que llegaremos caminando. En esta temática del románico no podrán faltar la catedral de La Seu, la única en toda Cataluña íntegra en dicho estilo; o la singular Colegiata de Sant Pere de Ponts, con su majestuoso cimborrio octogonal. Valles glaciares como el de Inclés y lagos de montaña como el de Engolasters o Tristaina serán nuestro maravilloso telón de fondo.